Es posible que te hayas sentido atraído por los estudios de fotografía
profesionales y quieras montar un mini estudio fotográfico en tu casa. La
fotografía de estudio, además, te permite un control total sobre la luz que
incide en el protagonista de la foto. Aunque parezca mentira, es muy “barato”
montar un estudio de fotografía en casa o, por lo menos, no tan caro como puede
parecer.
Veamos, paso a paso, lo necesario para tener un estudio en casa de la forma
más económica.
Una tarifa de luz adaptada
Una de las cosas que sí
cambiará al instalar tu propio estudio en casa es el consumo de luz. Los
aparatos eléctricos que vas a necesitar van a gastar electricidad. Para que no
se note tanto el aumento en la factura de luz, te
aconsejamos que le eches un vistazo a tu tarifa para ver si puedes encontrar
alguna más económica.
Otro de los aspectos que
puede ocurrir es que tengas que estar atento a no conectar muchas cosas a la
vez y te salten los plomos.
También puedes adaptar tu
horario a la discriminación horaria. En esta tarifa, la luz es más económica
por la noche.
Un espacio libre
No es necesario disponer de
un gran local o de un piso vacío para montar un estudio en casa. Si tienes una
habitación amplia libre, será suficiente. Existen muchos equipos que se pueden
guardar plegados y no ocupan casi espacio por lo que puedes montarlo al ir a
usarlo y luego volverlo a guardar.
Materiales
Flashes
Es lo más importante junto
a, evidentemente, la cámara. El más económico que podemos usar es el externo
(portátil o de mano).
Si queremos contar con algo
un poco más profesional, podemos optar por comprar flashes de estudio. Si los
compramos por Internet podemos encontrar buenas ofertas.
En ocasiones podrás usar la
propia luz del sol que entre por la ventana, así que intenta que la zona de tu
estudio tenga una buena iluminación natural.
Trigger
El trigger es un disparador
remoto para el flash. Es un aparato que conectará nuestra cámara con el flash
que queramos disparar, para que éste salte en cuanto pulsemos el botón.
Difusores
Los difusores sirven para
filtrar la luz del flash y conseguir una iluminación más suave. La luz difusa
es la que más favorece al rostro de una persona.
Reflector 5 en 1
Este aparato nos ayuda a
reflejar la luz del flash principal, para evitar tener que usar un segundo
flash en el caso de que no podamos contar con uno.
Fondos
El fondo también es una
parte fundamental de la fotografía de estudio. Puede ser blanco, negro, gris o
de colores. Los fondos pueden estar anclados a la pared o bien a unos trìpodes.
Estos últimos se pueden mover e incluso plegar por lo que, si no dispones de
mucho espacio, son la mejor elección para tí.
Los más usados son de tela o
papel. El de tela dura más pero se arruga y ensucia más. El de papel hay que
cambiarlo con cada uso pero queda más liso y es muy fácil de cambiar. El de
tela es más económico. Sin embargo, si quieres algo totalmente económico, usa
una sábana blanca colgada de la pared.
Geles de colores
Estos filtros hacen que la
luz adquiera un color específico. Sirven, entre otras cosas, para teñir un
fondo blanco y no tener que estar comprando fondos de cada color. Existen en
diferentes tamaños para que se adapten al flash.
La opción económica es comprar papel de celofán
de diferentes colores, aunque no tendrá un color tan intenso.
Atrezzo
Aquí entran todo tipo de objetos y ropa que te
ayude a hacer fotos diferentes y originales.
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